Una camioneta cayó en un pozo en el cruce de 8 y 658: vecinos reclaman solución urgente

El cruce de las calles 8 y 658, en Villa Garibaldi, volvió a ser escenario de un incidente cuando una Renault Duster quedó atrapada en un pozo generado por la rotura de un caño. El vecino Eduardo, quien registró el hecho, relató que junto a su esposa y una amiga lograron sacar el vehículo atrapado, pero el problema persiste y afecta gravemente a los vecinos de la zona.

La situación, denunciada originalmente hace 175 días, fue confirmada por la persona que realizó el reclamo inicial. Según explicó, el pozo se formó tras la rotura de un caño en el cruce, pero hasta el momento no se ha brindado una solución definitiva. Consultada al respecto, la delegación municipal expresó que no cuentan con los caños necesarios para realizar el reemplazo.

“Es increíble que llevemos tantos días con este problema sin solución. Ahora le tocó a esta camioneta, pero pudo haber sido peor si un vehículo más pequeño o una moto hubiera caído ahí. Ya no sabemos a quién recurrir”, expresó el vecino.

En la zona señalan que el pozo no solo representa un peligro para quienes transitan por la zona, sino que también ha generado numerosos daños materiales en autos particulares. “Es la tercera vez que tengo que arreglar el tren delantero de mi auto por culpa de las calles en estas condiciones”, comentó Horacio, otro vecino del barrio.

Ante la falta de respuestas concretas, los vecinos han decidido intensificar los reclamos, incluyendo la propuesta de reconfigurar las prioridades en el mantenimiento de las calles del barrio. “Lo que pasa en 8 y 658 es un símbolo de abandono. Necesitamos que se resuelva ahora antes de que ocurra una tragedia”, concluyó Eduardo.

La creciente rotura de caños en los cruces de calles representa un peligro constante para el tránsito en Villa Garibaldi, ya que no solo incrementa el riesgo de accidentes, sino que también cierra circuitos clave de circulación. Este problema, combinado con el deterioro generalizado de las calles, vuelve prácticamente imposible el traslado dentro del barrio, afectando tanto a quienes utilizan vehículos como a los peatones. Los vecinos exigen una solución inmediata para garantizar la seguridad y mejorar la conectividad en la zona.