"La muerte de Francisco nos toca el corazón": el recuerdo desde Villa Garibaldi

El fallecimiento del Papa Francisco generó un fuerte impacto en la comunidad mundial. El padre Carlos Pont, sacerdote de la Capilla San Pedro de Villa Garibaldi, ofreció un testimonio íntimo sobre la figura de Jorge Bergoglio y el legado que deja para la Iglesia y el país.

La conexión con Francisco no fue solo emocional. El sacerdote compartió que la fundación del Colegio San Pedro Apóstol en la zona sur de La Plata en 2016 tuvo como gran inspiración la encíclica Laudato Si’, publicada por el Papa en 2015. “Nosotros comenzamos a pensar el colegio ese año. Esa encíclica nos marcó profundamente. Fue un documento desafiante, que abordó la cuestión ambiental desde un enfoque humano, antropológico”, explicó.

Pont valoró que Francisco no se limitó a hablar de contaminación o de la naturaleza en términos técnicos. “Dijo que mientras no se arregle la interioridad del hombre, no hay salida posible. Si no se trabaja la dimensión espiritual, no vamos a poder cuidar la casa común”, sostuvo. Esa mirada fue adoptada como ideario para el proyecto educativo local.

En La Plata, Francisco también dejó su huella tangible. En la Catedral se conservan un solideo y un báculo que le pertenecieron. El bastón, entregado durante un viaje a Myanmar, fue donado al arzobispo platense Víctor Manuel Fernández, quien lo destinó a la iglesia local. Para Pont, estos gestos revelan la cercanía del Papa con su país.

“Francisco desafió al mundo con sus palabras y sus gestos. Hoy nos toca despedirlo, pero su mensaje va a seguir resonando. Fue el pastor de todos, y también el nuestro”, concluyó.